Reflexiones jardineras

Creo que desde siempre he tenido esta manía de que las cosas deben ser hechas por uno, quizás por que crecí viendo "la casita de la pradera" o por el ejemplo de mi madre, haciéndose cargo del mantenimiento de nuestra casa. Ayer pasé todo el día cortando césped y quitando hierba en el jardín, la Peque me ayuda y pienso que lo disfruta tanto como yo. Tenemos en casa todo el equipo, cortadora de gasolina, rastrillo, guantes, cuchillos, palitas, deshierbadora, botas de hule. Cada vez que estoy en esta agotadora labor me planteo lo sencillo que sería contratar un señor que venga y haga mi trabajo, claro, lo haría más rápido y mejor que yo, pero sin el amor que yo siento por mi jardín, que quizás no es el más lindo y logrado pero es MÍO, si está descuidado es mi problema, si está hermoso es el resultado de mi trabajo. Son 70 metros cuadrados. Para unos será mucho, para otros muy poco, para mí es perfecto.

Con esta misma mentalidad se rije mi mundo, aunque soy conciente de que ha sido así siempre, ahora se le denomina DIY, bueno es casi imposible no estar globalizado en estos momentos, por más que uno lo desee, pero creo que se debe aprender a sacar lo bueno de todo.

Quizás este es uno de los principales motivos para tejer, usar cosas hechas por mí, o dar a gente muy apreciada cosas hechas por mí.