Esta receta es de mi mamá, recuerdo claramente como nos emocionábamos de niños cuando lo preparaba, Cerbers la adora y yo también, porque es sencilla, deliciosa y cuando hay restos de queso es bueno aprovecharlos de esta manera.
No es un "cheescake" normal, la primera vez que probé uno de los tradicionales me encantó con sus fresas y mermelada yumyum!, pero la sencillez de este me tiene conquistada.
Ingredientes
1/2 taza de leche
125 g de queso fresco
1/2 taza de fécula de maíz
4 huevos
4 cucharaditas de polvo de hornear
1 pizca de sal
1 lata leche condensada
1 cucharadita de vainilla
Preparación
Poner el horno a calentar en 150° C , engrasar una cazuela.
Licuar la leche y el queso. Una vez que esté bien procesado el queso, colocar el resto de los ingredientes y procesar hasta que todo esté bien integrado, colocar en la cazuela y hornear por 30 minutos a fuego moderado, sacar desprender con delicadeza las orillas del molde y dejar enfriar.
1 comentario:
ayyyy, porqué crees que le tomé foto?
porque ya llegó la Peque y viene con hambrita del cole ;)
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