jueves, noviembre 19, 2009

mi nueva amiga Etelvina

La vida es una suma de encuentros y despedidas. Como estoy en casa pues me he dedicado a la cocina con un poco más de tiempo, aventurandome y experimentando con mermeladas, platos principales y con los panes. Mi abuelo paterno tenía una panadería en Esparza cuando mi padre era chico, ese es el motivo por el que me he explicado mi inusual devoción a la confección de panes a lo largo de mi vida.
Este año decidimos (Cerbers y yo) que había llegado el momento de dar un paso más en nuestra madurez, tomar un riesgo y satisfacer un capricho....... así llegó Etelvina a casa (Aclaro: es nuestro regalo de Navidad, llega adelantada, solo porque pensamos en los miles de dulces y panes que podríamos hacer ante de la Navidad!!!)


no es hermosa?

Era un gran sueño comprar esta batidora, tenerla acá resulta maravilloso, hace unas dos semanas que la tenemos y la verdad es que promete mucha diversión. Muchas cosas no son solo "una cosa" si no que se convierten en algo más, eso es Etelvina para mí desde que llegó a casa, una nueva amiga, una compañera, un objeto de afecto más. Para saber su nombre no tuve ni que pensar, todavía en mi cabecita estaba rebotando una de mis favoritas de Malpaís (ja! como si todas no fueran mis favoritas,jajajaja! ).
No les cuento más que hemos hecho panes, galletas, queque y hay planes de más.....