
Un maravilloso avance de la tecnología, distraerte mientras estás en el lugar más odiado por muchos, el sillón del dentista, acá vemos a la Peque, disfrutando de un capítulo de Los Simpsons mientras espera a su doctor, pero más allá de la situación tan cómoda yo me pregunto: que malo tiene pasar un mal rato de vez en cuando?
Yo iba al dentista de la escuela pública, osea dentista de la CCSS, no te ponían anestesia para hacerte una calza solo si te hacían una extracción, no lo niego, a mí el ir a consulta me provoca sustillo, pero sé que es importante ir cada seis meses. En ocasiones me preocupo pues ahora las cosas son más livianas, te ponen TV en las salas de espera, los bancos, te anestesian para casi todo, vivimos en una realidad en la que incomodarse es de tontos, no de personas con caracter, quizás solo me equivoque o solo sea yo muy conservadora....
3 comentarios:
Tal vez es que ahora el sufrimiento se encuentra en diferentes partes. Ahora ellos no sufren en el odontólogo pero ¡menos mal nosotros no sufrimos las humillaciones de que nuestras caídas o vergüenzas en el cole fueran publicadas a la red e inmortalizadas! . Unas por otras.
Buen punto, no lo había pensado así, la verdad que no soportaría que todas mis acciones fueran publicadas en la red :P
Que curioso, eso nunca lo habia visto!
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