viernes, abril 01, 2011

Lista


Hoy es mi último día de entreno para Puntaleona. Ha sido una experiencia enrriquecedora, aprendí que no seré la más rápida, pero resisto, que puedo nadar más de los dos mil quinientos metros en una hora. Me duelen las piernas y los brazos por las mañanas pero en lo que entro al agua los dolores desaparecen. A ratos me siento frustrada porque no puedo ir más rápido, claro tengo el temor de no poder distinguir entre si no puedo ir más rápido o si no lo deseo y me auto-saboteo. Forma parte de esa búsqueda que he iniciado, en ocasiones me parece que no terminará nunca.
Esta semana he tomado mucha agua, pero he comido pésimamente, porque a ratos no puedo evitar que la ansiedad me domine. Cierro mis ojos intentando visulizar ante mí el océano y no puedo, me digo: "son nervios de debutante Ammortus" y esa ansiedad de saber que sentiré al empezar a nadar
Sin llegar a exagerar esta será un momento pico; para mí será la experiencia más feliz o la más atroz de mi vida. Estoy convencida que después de todo este proceso mi vida no volverá a ser igual, llevo entrenando dos meses uno de 38.5km y otro 44.3 km, número que hace un tiempo no me interesarían pero que hoy revisten gran valor.
Mi abuelo me ha dicho ayer una de sus frases que me golpean y me ponen a cuestionarlo todo: " y vos, ¿¿¿para qué haces eso??? Y yo no pude más que reírme sin poder contestar, espero poder convencerlo poco a poco que no estoy tan loca como el cree de mí.
Bueno y ahora a hacer el equipaje!