Una escapadita

Empiezo este post diciendo que solo en esta semana en dos rides, dañé cuatro neumáticos, cosa que hace ver cuán imprudente puedo llegar a ser saliendo una tercera vez!

Adoro que en la vida las cosas se den espontáneamente. Lamentablemente dada la inseguridad mis aventuras cleteras han disminuido en "intensidad" pero hoy por primera vez en casi dos años y medio he vuelto a las andadas, salimos como solemos hacerlo, buscando una ruta segura, solo para pasar un buen rato, como digo yo para ir a pasear un par de horas.

Pero nos picó el bichito de la aventura y nos salimos de la ruta en busca de un camino que un lugareño nos aseguró existía.

Acá pasamos la primera "marca" las tablas del río, bien cochino, valga decirlo, hasta ahí todo era felicidad, teníamos que continuar por un sembradío de ayotes y tomar un "trillo", lo dijo el señor, el trillo las lleva, no se pierden. ¿Cuándo aprenderé a desconfiar de indicaciones tan confiadas?

Entre el sembradío de ayote encontramos chayotes de los criollos, de los que están repletos de espinas he de confesar que a mí no me causó mucha gracia pero a mis compañeras sí, recordé lo terrible que es tener que pelarlos, pero bueno seguimos entre cleteando y caminado, al rato un jornalero nos dijo que no había paso, finalmente no le hicimos caso, la verdad más porque para devolverse había que subir unas cuestas bien empinadas, ahí yo empecé a dudar de que el caminito tuviera un final.

Bueno salgo en esta foto como prueba de que sí iba jajaja, es curioso, desde que uso mangas antisol ya no me molesta usar ropa negra para cletear, además noten que aún sonrío aunque en mi mente ronda el temor de tener que desandar el camino.

Acá el primer cerco de púas que nos tocó, fué cuando la cosa se empezó a poner fea ;) afortunadamente somos chicas fuertes e inteligentes, en total pasamos cuatro veces las bicis por cercas de púas, un lodazal y un arroyo más, de ahí no tengo fotos porque me daba pánico de dañar la cámarita así que iba bien guardada en el camelback. Pero lo confieso el espíritu de aventura me tenía ya dominada, finalmente salimos a la calle tal y como el lugareño nos había dicho, perdón amable señor por poner en duda su credibilidad!

Esta es una vista de por dónde anduvimos, fué una maravilla ver aves, lagartijas y todo tipo de bichos, pasar cercas de púas.... estar en contacto con un poco de la naturaleza por unas horas y bueno! a emprender el retorno, con muchas horas sol y a ver cuándo vuelvo a darme una escapadita de estas ;) Porque me ha generado un entusiasmo que creí haber perdido ya.