jueves, noviembre 08, 2012

Dolorosa

Hay cosas que duelen tanto que no puedes, ni quieres tratarlas.  Situaciones de esas que unos llaman límite. Hace más de dos años yo vengo experimentando un sufrimento, un enorme desaliento. Lo peor de todo es que es una situación que aunque me compete, escapa de mi poder, pues hay cosas así, que tu no puedes resolver, simplemente tener fé en que todo saldrá bien.
Confieso tener momentos de mucha angustia pues pienso que yo sola puedo arreglar lo que no tiene arreglo, eso pasa cuando desespero y dejo de confiar en Dios. Muchos piensan que he superado los problemas de una manera muy elegante, pues no voy por los rincones llorando y sigo día a día esforzándome en ser feliz y hacer felices a quienes me rodean.
Hoy particularmente me siento llena de dolor. Y quizás como una manera de escapar me fuí a correr, porque de esta manera mi mente bloquea todo el sufrimiento que llevo dentro, se llena de pensamientos positivos y esperanza.  Recuerdo todas las cosas maravillosas que tengo y me nacen fuerzas para seguir luchando y defender las cosas que aprecio.

No puedo más que creer que en la vida los retos y problemas son siempre para hacerte mejor persona, mi manía es siempre ver algo positivo aún en lo más atroz, algo divertido en lo más triste. Aunque hay dias en los que me lleno de desesperanza; sé que todo vá a mejorar


3 comentarios:

Belen dijo...

Vamos, muchos animos. Todos pasamos épocas o días en los que lo ves todo negro, pero a todo se le puede sacar el lado bueno.
Yo soy tejedora y he empezado a correr hace poco... se me da fatal!!

besos

Ammortus dijo...

Gracias Belén! A mí esto de correr al inicio tampoco me hacía gracia, pero bueno basta con intentarlo, es como el tejido, ninguna nace aprendida, a base de esfuerzo se logra avanzar! ;)

andrea dijo...

Te mando un abrazo muuy fuerte!