lunes, noviembre 21, 2011

Aunque ya no soy nada, como ves, polvo soy porque polvo siempre fuí, pero el polvo que soy huele a jazmín.

Como todo tiene un fin a Malpaís le ha llegado el suyo, el viernes asistimos al concierto de despedida, pero su legado no termina ahí. Ha sido un concierto muy emotivo y aunque claro que Fidel ha hecho falta...... ha estado ahí también, he llorado bastante al iniciar el concierto, pero al finalizar ya no me quedaban lágrimas, además confieso que el final fué tan alegre que era imposible tener tristeza alguna.  Me resulta imposible decir que hubiera una canción que no fuera acorde al concierto, claro que hicieron falta como unas treinta de interpretar..... pero si extrané Rosa de un día, pero a cambio me regalaron en directo una de las más maravillosas canciones:  Epitafio, así que no me quejo ;)



 Que más puedo decir? Pues que fué hermoso ver treinta mil personas orgullosas de ser costarricenses, de nuestra herencia, costumbres, dichos, ese arraigo que definitivamente Malpaís nos ha inculcado. 

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