lunes, mayo 06, 2013

62 de 112

Una locura más antes de mi cumpleaños 40, mi primera campo traviesa, claro que me sentía muy nerviosa, panza revuelta, ansiedad, ya saben insoportable como siempre!
A la hora de la salida iba segura que regresaría en una pieza, iba emocionada y con un poco de conocimieto de lo que me tocaba, mucha subida! Creo que los primeros 2K los hice casi completos caminando la subida era muy complicada, había mucha gente y casi no se podía respirar de tanta humedad, ahí empecé a oír música porque no quería perder ritmo, de repente estabamos a la par de la eólicas, ya habíamos subido por lo menos los primeros 150 metros de elevación, solo faltaban otros 150 pero menos rudos, jajajaja o al menos eso pensaba yo!
Bueno acá un par de tomas del recorrido por los 10k del sábado, mucha adrenalina, mucho viento, barro y un resultado bueno en relación al esfuerzo y entrenamiento previo, llegué de 62 de 112 chicas participantes. 
Malo en estrategia, subí como una cabra de monte y avancé muy bien, acá  voy iniciando la parte donde fallé más: el descenso.

 En esta foto pueden ver el pánico en mis ojitos, la bajada me iba matando y desmotivando pues me empezó a pasar gente que había rebasado en el ascenso, como si no fuera suficiente la música se me acabó en la parte más complicada de la bajada y eso me desconcentró bastante. Lección aprendida, nunca es mucha música en una lista de reproducción para campo traviesa.

Yo entiendo que para ser mi primer carrera las cosas funcionaron perfectas, pero en verdad la frustración que experimenté cuando intentaba bajar más de prisa y las rodillas me dolían y veía yo pasar gente fué muy difícil de manejar. No solo me golpeó a nivel físico sino a nivel mental, hubo una parte en la que dejé de correr y empecé a caminar. Sentía ganas de llorar, pensaba que no era justo que me hubiera esforzado con los entrenos, la comida, la hidratación como para no poder seguir adelante más rápido.
Entonces sucedió. Me dije: no seas llorona y corre, porque vas a pasearte en todo de verdad y empecé a correr despacio pero más rápido que caminando, empecé a hablar con otra chica que iba a mi paso y de repente ya solo faltaban  500 metros para la meta, le dí con todo y llegué marcando 1:49:58, muy por encima de la 1:30:00 que pensaba marcar en mi escenario optimista, pero lejos de 2:00:00 que era mi escenario pesimista.
Ahora, honor a quien honor merece, me lleno de orgullo de decir que sin mi esposo quien sabe si yo hubiera logrado siquiera terminar, una motivación enorme y verlo en los puestos de asistencia o en los cruces animándome a seguir adelante con más fuerza y quitándome pesos de encima.
También mi familia y amigas que han estado al pendiente de cada cosa que necesitara, muchas gracias, yo quiero seguir intentando estas locuras para llenarlos de orgullo viendo que me esfuerzo al máximo.

1 comentario:

Gustavo dijo...

Ya te lo dije, una campeona. Sólo para adelante. Mi apoyo sólo ha sido un granito de arena en la playa de apoyo que me has dado en mi locuras.

Ahora a entrenar para Bajos del Toro